Cusco, la joya histórica de Perú, no solo fascina por sus paisajes majestuosos y su impresionante arqueología incaica, sino que también invita a una aventura culinaria sin igual. La cocina cusqueña es un espejo de la historia y la diversidad cultural de la región, ofreciendo a sus visitantes una paleta de sabores que despierta todos los sentidos. Aquí te presento algunos de los platos típicos del Cusco que no puedes dejar de probar en tu visita.
Descubre algunos de los platos típicos más representativos del Cusco.
Los platos más representativos del Cusco son:
El Chiri Uchu es un plato frío que encapsula la esencia de la fusión culinaria cusqueña. Este combina ingredientes como gallina, charqui (carne seca), chorizo, maíz, queso, rocoto, y algas, entre otros, ofreciendo una experiencia gustativa que desafía las convenciones y encanta por su diversidad.
Nutritiva y reconfortante, la sopa de quinua es un plato que refleja la importancia de este grano andino en la dieta local. Cocida con verduras frescas y, en ocasiones, con carne, esta sopa es un abrazo cálido en las noches frías de Cusco, cargado de sabor y energía.
La Zarza de Patitas es otra de las delicias culinarias emblemáticas de Cusco, fácilmente hallados en las Picanterías repartidas por la ciudad del Cusco.
Para su preparación, las patitas de cerdo son el ingrediente fundamental, complementadas con cebollas, ajo, laurel, papas canchán, tomates, aceite vegetal, perejil, hierbabuena, pimiento y orégano, ajustados al gusto.
El Chairo, una exquisita y esencial sopa andina, lleva el nombre de origen quechua y aymara que se traduce como “tipo de vianda”. Esta sopa fue desarrollada por los antiguos habitantes dedicados a la labor agrícola, quienes enfrentaban largas jornadas de trabajo y extensos recorridos a pie; buscando una comida nutritiva y duradera que les permitiera mantenerse activos y saciados durante el día, idearon el Chairo, una sopa rica en nutrientes. Para lograr una preparación eficiente y conservación prolongada, incorporaron ingredientes como el chuño (elemento central de la receta), carne de cordero, carne de res deshidratada, papa dulce, arvejas, zanahoria, habas, hierbabuena, orégano, perejil, comino y sal.
Recuerda que si te encuentras en Cusco y necesitas algo para combatir el frío, un Chairo caliente es la opción perfecta para ello.
El lechón al horno es otra delicia cusqueña que se disfruta especialmente durante festividades y reuniones familiares. La carne de cerdo, cocinada lentamente hasta alcanzar una textura tierna por dentro y crujiente por fuera, es servida junto con mote (maíz cocido) y salsa criolla, creando una combinación de sabores que celebra la abundancia de la tierra.
El chicharrón es un platillo emblemático altamente solicitado por los visitantes de Cusco, especialmente en el pueblo de Saylla, convirtiéndose en una de las opciones predilectas. La singularidad de su sabor se debe a que el chancho se cocina en su propia grasa. Este delicioso platillo se ofrece junto a mote y una ensalada esencial (salsa criolla), teniendo la opción de agregar ají picante al gusto.
Como dato adicional podemos mencionar que el chicharrón comenzó a comercializarse a inicios de los años 1927 - 28.
El Kapchi de setas y habas se cuenta entre las especialidades tradicionales de Cusco, siendo particularmente apreciado en los hogares de la región durante la estación lluviosa. En estos meses es cuando las setas, que crecen en las elevaciones de Cusco, se encuentran disponibles.
Preparado preferentemente con papa compi, este plato lleva también habas verdes frescas, leche, queso, setas y una pizca de sal al gusto. Además, el Kapchi puede acompañarse de arroz y/o de rocoto relleno, variando esta combinación según el lugar de degustación.
El rocoto relleno es el complemento ideal de distintas especialidades cusqueñas, incluyendo el lechón, el cuy al horno, el cuy chactado y el kapchi de setas, aunque también se disfruta solo, acompañado de papa Peruanita.
Aunque el rocoto relleno es un plato originario de Arequipa, ha encontrado un segundo hogar en Cusco, donde se prepara con un relleno picante de carne, vegetales y especias, cubierto con queso andino y horneado hasta alcanzar la perfección. Este plato es un testimonio del amor peruano por los sabores intensos y la capacidad de adoptar y adaptar recetas de otras regiones.
El choclo con queso representa otra exquisitez dentro de la cocina de Cusco, disfrutable por sí solo o acompañado de un trozo de queso fresco. La temporada alta del choclo se sitúa entre diciembre, enero y principios de febrero, aunque se encuentra disponible todo el año, siendo particularmente recomendable durante la época de lluvias.
Finalmente, la experiencia gastronómica de Cusco se complementa con bebidas que reflejan la biodiversidad y la cultura de la región. La chicha de jora, una bebida fermentada de maíz con raíces ancestrales, y el mate de coca, usado tanto por sus propiedades medicinales como por ser un energizante natural, son imprescindibles para entender la vida diaria y las tradiciones de Cusco.
Cusco ofrece un viaje culinario que va más allá de la simple alimentación; es una exploración de historia, cultura, y comunidad a través del paladar. Cada plato y bebida son testimonios vivientes de un patrimonio que se mantiene vibrante en el corazón de los Andes, invitando a locales y visitantes por igual a celebrar la riqueza de la gastronomía cusqueña.
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