En la ciudadela inca de Machu Picchu, una de las estructuras más impresionantes y enigmáticas es el Intihuatana, también conocido como "El Reloj Solar". Este artefacto fue utilizado por los Incas para medir la posición del sol durante los solsticios y equinoccios, y posiblemente para realizar ceremonias religiosas.

¿Qué es el Intihuatana?

El Intihuatana es una pieza lítica tallada en forma de pirámide, ubicada en la cima de una colina en el extremo norte de la Ciudadela. La roca está tallada de manera cuidadosa y ubicada de tal forma que las sombras proyectadas por los ángulos y bordes coinciden con los puntos cardinales. Además, tiene una plataforma que parece un altar, y cuatro canales tallados en la superficie que se asemejan a escaleras.

Se cree que el Intihuatana también se utilizó como un calendario astronómico, ya que los Incas observaban la posición del sol durante los solsticios y equinoccios junto con otros fenómenos naturales relacionados a las estrellas y su movimiento y ajustaban sus calendarios según lo observado. También se cree que el dispositivo se utilizó en ceremonias religiosas, ya que su nombre en quechua significa "Lugar donde se ata al Sol".

Durante la conquista española, otras piezas líticas talladas con el mismo propósito que el Intihuatana de Machu Picchu, fueron destruidas por los colonizadores. Sin embargo, el Intihuatana de la Ciudadela sagrada ha sobrevivido a través del tiempo casi intacta, lo que la convierte en un tesoro invaluable tanto para los habitantes de Perú,  como para los arqueólogos de todos los tiempos.

A pesar de su importancia histórica y cultural, la piedra del Intihuatana también ha sido objeto de controversia. En el año 2000, un turista japonés en un acto de inconsciencia, escaló la estructura y dañó la superficie tallada de manera irreparable. Este incidente llevó a la implementación de medidas estrictas para proteger la importante pieza de piedra y otros espacios arqueológicos en Machu Picchu y el resto de Cusco.

Según algunos arqueólogos, el Intihuatana fue trasladado de un lugar a otro, ya que no se encontró en la posición original que describen los antiguos registros Incas, aunque se desconoce el propósito de esta modificación con respecto a su ubicación. Sin embargo, otros argumentan que la estructura fue simplemente desplazada durante la construcción de la ciudadela a un lugar más acorde con su importancia.

Pero independientemente de su origen y su historia, el Intihuatana sigue siendo un símbolo impresionante del conocimiento y la habilidad de los hombres y mujeres que fueron parte del imperio más grande de Sudamérica. Su ubicación en la cima de la colina ofrece una vista impresionante de la Ciudadela y las montañas circundantes y es un recordatorio constante de la rica cultura y la historia de los antiguos habitantes de Perú.

Si planeas visitar Machu Picchu, asegúrate de incluir el Intihuatana en tu lista de lugares para visitar. Además de su valor histórico, este reloj de sol es una estructura impresionante y hermosa. Una pieza más que evidencia la destreza y conocimientos sobre ingeniería de los Incas que permitieron la construcción de una ciudadela tan fantástica como Machu Picchu y que hoy es una de las maravillas del mundo moderno.

Es importante tener en cuenta que para visitar el Santuario, al igual que en cualquier otro sitio arqueológico de Machu Picchu y Cusco, los visitantes deben seguir las reglas y regulaciones para proteger las construcciones antiguas como el Intihuatana y otras estructuras. Esto incluye no tocar ni subirse a las piedras y seguir las indicaciones de los guías y guardabosques locales.

El significado detrás de la Intihuatana

La traducción más precisa de la palabra Intihuatana es "donde se amarra el sol", y según los expertos, su propósito estuvo ligado a los ciclos de la tierra y el movimiento del sol y las estrellas. Fue utilizado por los Incas como un reloj solar, pero también se cree que el Intihuatana fue un elemento importante dentro de las ceremonias religiosas, ya que los Incas consideraban que era un punto de conexión entre el cielo y la tierra.

El Sol era la deidad más importante dentro de la cosmovisión  Inca y el ser más relevante dentro de lo que podría entenderse como su religión, por lo que el Intihuatana era considerado como un objeto y lugar sagrado. Se creía que los sacerdotes Incas podían utilizar el Intihuatana para amarrar al sol, asegurando así que continuaría su curso regular y no se alejaría de la Tierra.

El Intihuatana de Machu Picchu es uno de los relojes solares de piedra mejor conservados de la era Inca. A diferencia de otros sitios arqueológicos, el Intihuatana en Machu Picchu no fue destruido por los conquistadores españoles durante la colonización, pues no conocían su ubicación.

Durante las ceremonias religiosas, se creía que el sacerdote que presidía el ritual tenía el poder de liberar el sol de su amarre en el Intihuatana para renovar y revitalizar la energía de la Tierra.

Como casi cualquier estructura, edificación o pieza Inca, el Intihuatana sigue siendo hoy objeto de fascinación y estudio de arqueólogos, artistas e historiadores, así como viajeros de todas partes del mundo que buscan descubrir los secretos de una de las civilizaciones más poderosas de Sudamérica. El Intihuatana no es solo una talla en piedra, es un objeto sagrado de gran significado y relevancia para entender la cosmovisión del pueblo Inca.

El Intihuatana  de la Ciudadela se encuentra protegido y restaurado en el sitio arqueológico de Machu Picchu. Para conocer esta maravillosa estructura, visita Machu Picchu con nosotros. Reserva tu espacio hoy mismo, conoce Machu Picchu y vive la experiencia Inca de la mejor forma posible.