Al explorar Cusco, encontrarás una impresionante cantidad de museos, templos y sitios arqueológicos dentro y fuera de los límites de la ciudad. El Coricancha y el Convento de Santo Domingo son solo dos de ellos.
Aunque la historia exacta de ambos no está clara, lo que se conoce data de varios siglos y cautiva fácilmente a los viajeros más curiosos que pasan por la antigua capital Inca. ¡Vamos a ver!
Coricancha, también conocido como Koricancha, Qoricancha o Qorikancha, es un antiguo templo que fue el más importante en el imperio Inca. El nombre se traduce como recinto dorado en quechua.
Construido sobre el templo de Coricancha se encuentra el Convento de Santo Domingo, que fue construido por los españoles en 1633.
Tanto Coricancha como el convento de Santo Domingo se encuentran a dos cuadras de la Plaza de Armas en la intersección de la avenida El Sol y la Calle Santo Domingo.
Hay un par de opciones para visitar el museo de Coricancha. Consiste en lo siguiente:
También se ofrecen descuentos para niños y estudiantes. Además, si deseas ver algunas, pero no todas las atracciones incluidas en el Boleto Turístico Integral, hay Boletos Turísticos Parciales disponibles a un costo menor.
En el museo arqueológico subterráneo de Coricancha podrás ver momias, ídolos sagrados, textiles, esculturas y más de los antiguos tiempos incas. Se puede visitar:
Ten en cuenta que la entrada al museo Coricancha puede estar limitada en días feriados.
Si deseas hospedarte cerca del centro de la ciudad de Cusco, tienes una gran variedad de opciones. Algunas de las más populares son:
Hay mucho debate sobre los orígenes exactos del templo de Coricancha. Algunos historiadores afirman que la construcción del templo se remonta a tiempos preincaicos, afirmando que solo la remodelación del templo puede acreditarse al Inca Pachacutec después de su victoria sobre los Chancas en el siglo XV.
Sin embargo, no importa cuándo fue construido, la construcción del templo de Cusco sigue resistiendo la prueba del tiempo.
La precisión exacta de las piedras entrelazadas sin mortero no solo ejemplifica el poder imperial de los incas, sino que también ha resistido terremotos a lo largo de los siglos.
El Coricancha se creó con cuatro templos que rodean una plaza central: El Templo del Sol, El Templo de la Luna, El Templo de Venus y las Estrellas y el Templo del Arco Iris. Fuera de los templos cerrados estaba el jardín exterior, o Jardín Sagrado del Sol.
Sin duda, el templo dedicado al dios Sol, Inti, era lo más importante. Estaba completamente cubierto por placas de oro y dentro de sus límites había estatuas de deidades de oro y plata. Dicen que la gran cantidad de metales preciosos de Coricancha lo hizo brillar.
Sin embargo, con la conquista de los españoles en el siglo XVI, el templo de Coricancha fue destruido, y todo el oro fue saqueado y enviado a la realeza española.
Luego, bajo el reinado católico, el Convento de Santo Domingo fue construido encima. Su construcción tomó la mayor parte de un siglo.
Hoy, algunas de las características más importantes del antiguo templo de Cusco ahora están sombreadas por el grandioso Convento de Santo Domingo.
Una vista del Convento de Santo Domingo desde afuera
Piedras perfectamente entrelazadas dentro de una habitación inca original
Curvatura de los muros originales de Coricancha
Pinturas coloniales en los pasillos del patio del templo de Cusco
Patio del Convento de Santo Domingo
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