Calca es un pueblo que encarna la esencia de los Andes. Este pintoresco lugar no solo es rico en belleza natural, con su impresionante geografía de valles fértiles y altas montañas, sino que también es un custodio de la profunda historia y tradiciones que han moldeado la región. Aunque a menudo es eclipsado por destinos más famosos del Valle Sagrado como Ollantaytambo o Pisac.
Calca también es un gran lugar para visitar y conocer, ya que ofrece una experiencia más tranquila y auténtica, ideal para aquellos que buscan escapar de las rutas turísticas tradicionales.
Aquí te contamos la historia del Castillo de Chancay, entre otros datos interesantes.
Poblada por los 'Kallkas' antes de la llegada de Incas y españoles, fueron quienes le dieron el nombre con el que lo conocemos hasta la actualidad. Posteriormente, Wiracocha mandó a incorporar varias comunidades, entre ellas Calca, al imperio incaico aproximadamente en el siglo XV.
Mucho después, con la llegada de los españoles, los primeros registros escritos sobre Calca fueron compilados por los cronistas. Se registra que Huchuy Qosqo, fundado por el Inca Wiracocha, se asentó sobre territorios previamente conquistados. Es por ello que Huchuy Qosqo, que en quechua significa ‘Pequeño Cusco’, era habitado por personas de comunidades vecinas sometidas e integradas al imperio incaico.
En la crónica "Señorío de los Incas" de Pedro Cieza de León, se narra: “El Inca, con intenciones de dirigirse a Condesuyo, pero agobiado por la edad y el cansancio, decidió no hacerlo. En aquel tiempo, ordenó construir palacios en el valle de Xaquixaguana (Juch'uy Qosqo) como lugares de esparcimiento. Dado que tenía muchos hijos y viendo que el mayor, Urco, no era adecuado para reinar por sus malos hábitos y cobardía, prefirió designar a un hijo más joven, Inca Yupanqui, como su sucesor.”
Respecto a la actual ciudad de Calca, se encontraron evidencias de su fundación durante la época española, originalmente denominada “Villa de Zamora”, sin embargo, en varios documentos de la época de la conquista, aparece mencionada como Calca, posiblemente inspirada en la ciudad española de Zamora, en Castilla y León.
Se cree que la fundación de la ciudad estuvo a cargo del conquistador Don Pedro de Zamora. La Provincia de Calca fue oficialmente creada el 21 de junio de 1825 mediante un decreto de Simón Bolívar.
Está ubicado en el corazón del Valle Sagrado de los Incas en Cusco, Perú, para ser más exactos está en la provincia de Calca, aproximadamente a 18 kilómetros de la ciudad del Cusco:
Tiene la opción de usar autobuses, minivanes y coches particulares que salen de Cusco, específicamente de la Calle Puputi. Este transporte tiene un costo aproximado de 6 soles peruanos (cerca de 2 dólares americanos). Para una experiencia más confortable, puede optar por tomar un taxi desde cualquier ubicación dentro de la ciudad, aunque esta alternativa tiene un precio promedio de 60 soles peruanos (alrededor de 20 dólares americanos).
Ubicado estratégicamente sobre el Valle Sagrado, Huchuy Qosqo, que significa "Pequeño Cusco" en quechua, es un testimonio vibrante de la ingeniería y arquitectura Inca. Este complejo ofrece impresionantes vistas del valle y el río Urubamba, rodeado de imponentes picos andinos. La accesibilidad a través de una ruta de senderismo desde Tambomachay o desde Lamay, convierte la visita en una aventura emocionante, revelando terrazas agrícolas, estructuras residenciales y un gran kallanka (edificio comunal), que demuestran la avanzada comprensión inca del urbanismo y la sostenibilidad.
Los baños termales de Machacancha son un refugio natural donde el agua caliente rica en minerales promete relajación y renovación. Situados en un entorno tranquilo, estos baños termales son ideales para recuperarse después de días de exploración por el Valle Sagrado. La ausencia de techos en algunas de sus piscinas permite disfrutar del cielo azul o estrellado, mientras se está sumergido en aguas terapéuticas, convirtiendo la experiencia en algo verdaderamente inolvidable.
Recuperado de: Chullos Travel
Al igual que Machacancha, los baños termales de Minas Moqo ofrecen una experiencia de inmersión en aguas ricas en minerales, pero con la particularidad de estar situados dentro de cuevas o bajo techo, lo que les da un ambiente más íntimo y recolecto. Estas piscinas naturales son perfectas para aquellos que buscan privacidad y un escape del frío andino, especialmente durante las tardes o temporadas menos cálidas.
Recuperado de: MINCETUR
Las ruinas de Ancasmarka son un destino para los verdaderos exploradores, ofreciendo una visión del pasado preincaico de los Andes. Este sitio arqueológico, caracterizado por sus estructuras circulares y su ubicación estratégica en lo alto de una montaña, era un centro administrativo y ceremonial de gran importancia. Visitar Ancasmarka no solo es un viaje al pasado, sino también una oportunidad para disfrutar de paisajes andinos espectaculares, lejos de las rutas turísticas convencionales.
Imágenes recuperadas de: Rumbos del Perú
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