La ciudad de Cusco fue la capital del Imperio Inca y la huella de esta cultura todavía se puede observar en muchas de sus calles. Con grandes dotes para la arquitectura, los incas crearon auténticas obras de arte a gran escala y utilizaron piedras de increíble tamaño para levantar muros que hasta el día de hoy se mantienen en pie en algunas de las calles de la Ciudad Imperial.
Con la llegada de los españoles, muchos de los impresionantes edificios que habían construido los incas fueron destruidos y en su lugar se emplazaron otros con las mismas características que en aquella época se construía en el viejo continente.
Así, Cusco es una gran mixtura de la arquitectura inca y la colonial y paseando por sus calles aprenderás mucho más sobre la historia de nuestro país.
¿Tienes planeado viajar a Cusco y quieres saber cuáles son los lugares imprescindibles que tienes que conocer? ¡Hemos creado un tour para que no te pierdas ningún detalle de la Ciudad Imperial!
Mercado de San Pedro
Empezamos el día en el mercado de San Pedro, el lugar perfecto para tomar desayuno y descubrir los sabores de los Andes peruanos. Situado a tan solo unas cuadras de la Plaza de Armas, este mercado cuenta con una gran cantidad de puestos que desde primera hora de la mañana ofrecen desayuno a sus visitantes.
Te recomendamos probar los jugos de frutas, donde podrás elegir entre una gran variedad de sabores: desde plátanos y fresas hasta las exóticas papaya y maracuyá. Para acompañarlo, nada mejor que un sándwich de palta (aguacate) o de queso de la sierra.
Plaza de Armas
Una vez que tengas el estómago lleno, es momento de empezar con el día de turismo. Para comenzar, te recomendamos visitar la Plaza de Armas, lugar en el que comenzó a crearse la ciudad de Cusco en la época del inca Sinchi Roca y que se convirtió en el centro de todo el Tahuantinsuyo o Imperio Inca.
Con la llegada de los españoles, este lugar se convirtió en el punto de encuentro principal de los conquistadores. Aquí establecieron su residencia y construyeron sus casonas, catedrales y templos sobre los restos de los palacios incaicos. En este mismo lugar, tiempo después de su llegada, los españoles mandaron ejecutar a Túpac Amaru II.
En la actualidad, además de apreciar lo bonito de la Plaza de Armas en sí, te recomendamos visitar la Catedral y las iglesias de la Sagrada Familia y El Triunfo, que se encuentran a su lado. En estos tres lugares encontrarás diversas obras de arte de la escuela cusqueña.
Si quieres disfrutar de las vistas de la plaza, te recomendamos visitar alguna de las cafeterías que se encuentran situadas en los portales que rodean la plaza. Estas cuentan con terrazas en las que podrás tomar un buen café y observar desde otro punto y con más calma este lugar.
Piedra de los 12 Ángulos
El siguiente punto de tu visita será la Piedra de los 12 Ángulos. Una vez que termines de visitar la Plaza de Armas, sitúate mirando hacia la Catedral. A mano derecha está la calle Triunfo, la cual tendrás que seguir hasta cruzar la calle Herrajes.
En este punto, la calle Triunfo se convierte en la calle Hatunrumiyoc y aquí se encuentra la famosa piedra de los 12 ángulos. Lo impresionante de ella es su perfecto acabado y que sus 12 ángulos encajan a la perfección y sin ningún tipo de argamasa con las piedras que la rodean.
En la época inca, el muro del que es parte esta piedra pertenecía a la residencia de Inca Roca, lugar que, con la llegada de los españoles, pasó a convertirse en la sede del Palacio Arzobispal de Cusco.
Coricancha
Después de la visita a la Piedra de los 12 Ángulos y de un primer acercamiento a la arquitectura inca, es momento de conocer el que fue el gran palacio inca de Coricancha. Para llegar a este lugar, tendrás que bajar por Herrajes (calle que más adelante cambia su nombre a San Agustín) y continuar todo recto hasta el final de la calle, para luego doblar a la derecha. A tan solo unos pasos, te toparás con Coricancha.
Este fue el centro religioso, político y geográfico de Cusco y su nombre, que en quechua significa “lugar cercado que contiene oro”, se debe a que esta construcción estaba totalmente recubierta de oro tanto por fuera como por dentro. Cuando llegaron los españoles y se toparon con este edificio, le quitaron todas las planchas de oro y lo destruyeron dejando prácticamente solo la base, sobre la que construyeron el actual Convento de San Francisco.
Sin duda, Coricancha es uno de los lugares con más historia de toda la capital del imperio inca y la imagen viva de lo que significó la conquista para la ciudad de Cusco.
Barrio de San Blas
Para cerrar con el día de turismo, no hay mejor destino que el Barrio de San Blas. Deshaciendo el camino que nos trajo hasta Coricancha, deberás continuar por Hatunrumiyoc (dejando atrás la Piedra de los 12 Ángulos) hasta llegar a la Cuesta de San Blas, donde comienza el barrio del mismo nombre.
En las tiendas y talleres de San Blas, encontrarás lo mejor del arte cusqueño. Además, el barrio cuenta con una gran variedad de restaurantes y, sobre todo, con un espectacular mirador en el que podrás disfrutar de la mejor panorámica de la Ciudad Imperial.
Cusco es de esas ciudades en las que siempre te quedarán cosas por visitar, ¡estas son solo las imprescindibles! Te esperamos en la capital del Imperio Inca.
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