Cusco, un lugar que alberga secretos ancestrales, tradición y una mezcla de culturas que hacen que la ciudad vibre en cada uno de sus rincones.
Son muchos los destinos que visitar cuando estás en la ciudad Imperial, cada uno con un encanto especial, pero todos igual de excitantes y únicos. Destinos como la Fortaleza de Sacsayhuamán, el Palacio del Qoricancha, Tambomachay, el Museo Histórico Regional o el hermoso y variopinto Mercado de San Pedro, una experiencia que estimula todos los sentidos de los viajeros, sin importar de dónde vienen ni quienes son.
En Cusco encuentras todo lo que puedas imaginar y más, desde una increíble cocina gourmet, experiencias de aventura, arte y artesanía, hasta una visión del mundo que conecta a los hombres y mujeres con la tierra y su inmensa generosidad. En el Mercado de San Pedro, puedes encontrar un poco de todo lo que es Cusco, mientras paseas por sus pasajes y te cruzas con la mirada amable de los comerciantes y la sonrisa que acompaña cada uno de sus productos.
El Mercado es una joya que guarda colores y texturas entre sus artesanías, tejidos y en las polleras que cuelgan de las paredes de metal de cada puesto. Te vas a encontrar con sabores deliciosos entre los que destacan los quesos andinos, el chocolate, la sal de Maras y las hierbas aromáticas como la inconfundible Muña o la hoja de Coca que se pasean entre el olor tibio a choclito sancochado, un buen caldo de cabeza o un adobo para chuparse los dedos. Pero si buscas algo más ligero, puedes descansar mientras tomas un delicioso jugo de frutas.
El Mercado está lleno de vida que se desborda y toma las calles cercanas alrededor de todo San Pedro. Aquí la diversidad, la música y el comercio se reúnen para ofrecer a los viajeros algo más que productos tradicionales, les regala una experiencia inolvidable.
Telas, aretes, gorros, agujas, hilos, juguetes, colores, sabores y tradición, es lo que el Mercado de San Pedro guarda dentro de sus muros de gruesa piedra y metal.
El mercado de San Pedro se encuentra a muy pocas cuadras de la Plaza de Armas, cinco para ser más precisos, en pleno centro histórico de Cusco, por lo que es muy sencillo llegar caminando para conocerlo. Se encuentra en la calle Tupac Amaru, en la plazoleta de San Pedro frente a la iglesia que lleva el mismo nombre y al lado de la Estación de Tren .
Es imposible no reconocer el mercado si vas caminando por la ciudad. Es una hermosa construcción diseñada por Gustave Eiffel, el mismo arquitecto de la famosa torre parisina, que tiene un gran techo a dos aguas que mantiene a salvo del frío y las frecuentes lluvias a los visitantes y vendedores. El mercado de San Pedro fue inaugurado el 7 de junio del año 1925 y hoy en día sigue siendo el mercado más importante y grande de la ciudad de Cusco, con sus más de 1000 puestos y su inacabable intercambio comercial entre personas de la ciudad, el campo y el mundo.
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Así como el mercado ofrece platos típicos cusqueños, insumos e ingredientes propios de la zona, frutos, hierbas, utensilios y vestimenta, también alberga cosas muy curiosas entre sus múltiples puestos. Por ejemplo, el muy popular Ekeko, una figurilla de arcilla en forma de hombre que provee de abundancia y buena fortuna a quien lo posee. Se dice que el Ekeko tiene origen en la cultura Tiahuanaco, específicamente en Tunupa, dios del agua y fuego, a quien se le rendía culto y ofrecían ofrendas y sacrificios con la finalidad de asegurar alimento y bienestar para el pueblo. La figurilla debe ser atendida con esmero, ofreciéndole dinero, semillas, granos y hasta cigarrillos para que esté contento y devuelva abundancia a su dueño, de lo contrario podría traer mala suerte. Otra curiosidad es el Tanta Wawa (pan bebé), unos panes en forma de bebés que representan el inicio del ciclo de la vida y se ofrecen a los difuntos como tradición, especialmente en el día de los Santos y de los Muertos.
Un poco más allá podrías ver algunas cabezas de animales, orejas, hocicos y hasta testículos de toro y chancho. Y claro, los remedios caseros, brebajes y ungüentos a base de hierbas y semillas hechos con recetas ancestrales tienen un rol protagónico en este paseo por lo sorprendente. Encontrarás Agua Florida y paquetes primorosamente hechos para hacer los tradicionales pagos a la Pachamama o Madre Tierra.
Déjate llevar en un viaje a la cultura de los antiguos Incas a través de tus sentidos y conéctate con las tradiciones de un pueblo que hasta hoy conserva sus costumbres, mientras conoces el emblemático mercado de San Pedro y todos sus tesoros.
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