Visitar Machu Picchu con niños es una alternativa de viaje que vale la pena. La ciudadela de los Incas, conocida por haberse coronado como una de las siete maravillas del mundo moderno, es visitada diariamente por más de 3,000 turistas de todo el mundo.
Visitarla implica una cierta planificación previa, ya que se debe elegir fechas adecuadas a nuestros itinerarios de viaje a Cusco y a cuestiones como el clima, la cantidad de turistas dependiendo de la temporada y los horario de los trenes hacia el pueblo de Aguas Calientes.
Dada la logística, la duración del viaje en tren y las condiciones en el sitio arqueológico, muchas personas podrían desanimarse de viajar con niños a Machu Picchu.
Pero la verdad es que viajar con niños en general es regalarles experiencias inolvidables, y más aún si se trata de un lugar tan especial como Machu Picchu, que definitivamente no pasará desapercibido en sus recuerdos de infancia.
La ciudadela de Machu Picchu se ubica en el departamento del Cusco, a unos 80 kms de la ciudad a 2,340 msnm. Se dice que fue un santuario religioso, o una de las residencias de descanso del Inca Pachacutec, pero lo cierto es que su increíble arquitectura emplazada en las faldas de la montaña Huayna Picchu, nos quita el aliento gracias a su magnífica belleza y grandeza.
La ciudadela descubierta y difundida al mundo por el explorador estadounidense Hiram Bingham en 1911, ha sido desde ese momento, el referente más importante del turismo arqueológico peruano, y uno de los sitios históricos más visitados de América.
Lo primero que hay que pensar al viajar a Cusco con niños, es en su bienestar. Debemos asegurarnos que la altura de la ciudad no los maree ni les de el molesto soroche. Evitarlo es fácil: un buen descanso a su llegada del aeropuerto, comida ligera durante el primer día y caramelos de azúcar para darles energía extra si les faltara oxígeno.
En la ciudad seguro todo despertará su interés, pero si pasamos algunos días allí previos al viaje a Machu Picchu, se puede organizar un paseo a las ruinas de Sacsayhuamán o visitar en caballo la Zona X, repleta de cuevas y formaciones rocosas divertidas para los niños.
Una visita a los baños termales de Colcamayo también puede ser una experiencia muy agradable y diferente para niños.
Machu Picchu con niños suele ser una experiencia muy positiva si se es precavido y se toma en cuenta varios factores como el clima (una tormenta podría ser incómoda o no agradarles), o las caminatas que suelen ser cansadoras si es que no se descansa o se tornan aburridas para ellos.
Pensamos que lo mejor es ponernos creativos desde el inicio y empezar este viaje despertando su curiosidad con estímulos visuales como videos e historias divertidas relacionadas a la ciudadela a los Incas, que estimulen sus ganas y curiosidad de explorar este alucinante lugar.
Para muchos niños, el viaje en tren puede ser un momento tan esperado como el propio destino, sobretodo para aquellos sin mucha experiencia en abordar trenes. Si es tu caso, seguro el viaje empezará con una energía genial y positiva.
Para los que no les entusiasma mucho, o se aburren más rápido, es recomendable empezar a estimular su imaginación de manera muy visual, con historias sobre los Incas y sus construcciones, llevar mapas y trazar los recorridos para que empiecen a entusiasmarse con lo que verán. El dibujar con ellos es también una forma de conectar con las historias e incentivar su fantasía.
El viaje a Machu Picchu desde Ollantaytambo tiene una duración de 1 hora y 40 minutos aprox, con lo cual cualquier niño podría aburrirse sentado en un mismo lugar. Te sugerimos recorrer los vagones con tu niñ@, e invitarlo a mirar por las ventanas los paisajes que recorren. De esa manera podrá hacerse una mejor idea de lo que le espera y no pensar en el tiempo que falta por llegar.
Al llegar, es recomendable contratar a un guía turístico en Machu Picchu que utilice un lenguaje apropiado y comprensible para los niños, y que la visita sea entretenida. Así el recorrido se les hará más ameno y ágil, pues podrían perder fácilmente el interés.
Los niños podrán encontrar algunas llamas en la ciudadela, lo que puede ser divertido para ellos. Si nos ponemos más creativos (y estamos con varios niños) hasta se podría organizar una “búsqueda del tesoro” visual donde los chicos puedan recorrer algunos tramos de Machu Picchu en clave de aventura.
Lo ideal es iniciar el tour temprano en la mañana, para que los chicos vayan bien desayunados, y así terminen antes de su hora de almuerzo en Aguas Calientes. Se recomienda llevar mucha agua para ellos, snacks a la mano y bloqueador solar y gorro por si les toca un día de mucho sol. Machu Picchu con niños será una experiencia de aventura, cultura y actividad para toda la familia.
Si tu interés es el de viajar a Machu Picchu con niños, haz una reserva aquí en uno de los trenes que parten desde Cusco a Aguas Calientes. Encontrarás varias opciones donde tus niños viajarán seguros y contentos.
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