Cusco es el escenario de diferentes eventos religiosos durante todo el año. Desde los más clásicos, como Semana Santa o Navidad, hasta algunos mucho más originales y diferentes, como la fiesta de la Cruz Velacuy, de la que hoy te queremos contar todos los detalles.
Cada 3 de mayo, los fieles cusqueños salen a la calle y llenan las iglesias para celebrar la fiesta de la Cruz Velacuy, también conocida como Vigilia de la Cruz, una tradición religiosa que reúne diversas costumbres cusqueñas. ¡Ser parte de esta celebración es una experiencia muy interesante!
Historia de la Cruz Velacuy
Con la llegada de los españoles a Cusco, los conquistadores fueron imponiendo sus símbolos cristianos en toda la ciudad (y el país) y eliminando aquellos relacionados con la religión inca. Así, la típica cruz cristiana fue abriéndose camino y apareciendo cada día en más rincones de la capital del Tahuantinsuyo.
Al principio, los cusqueños tomaron esta imagen como una representación más de su propia religión, pero poco a poco los españoles consiguieron implantar el cristianismo entre la mayoría de habitantes de Cusco y hacer de la cruz el símbolo que ya se conocía en Europa: ese que reproduce la pasión de Cristo.
Así, desde principios del siglo XVIII, los habitantes de Cusco comenzaron a juntarse en pequeñas reuniones en sus casas para celebrar esta fiesta de manera privada y en familia. Fue a partir de 1950, año en el que un gran terremoto sacudió la Ciudad Imperial, cuando los cusqueños hicieron de este día una fiesta mucho más grande. ¡Un espectáculo de culto para cualquier turista que visite Cusco durante estas fechas!
¿Cómo se celebra la fiesta de la Cruz Velacuy en la actualidad?
Aunque este evento se realiza durante apenas dos días, su preparación dura todo un año.
Durante la noche del 2 de mayo, se nombra a un Carguyoc o Mayordomo, una persona con buen poder adquisitivo, quien será el encargado de organizar la fiesta de Cruz Velacuy para el próximo año.
Así, el Carguyoc, seis meses antes de la llegada de mayo, realiza el j’urkar, un evento en su propia casa con amigos y familiares con, también, buen estado económico, en el que ofrece comida, bebida y música, con el objetivo de recaudar dinero para la organización de la fiesta.
El siguiente 2 de mayo es el día de la bajada de la cruz, la cual es trasladada desde lo alto de un cerro hasta la casa del Carguyoc, donde se coloca en un altar construido especialmente para este día. Además, la noche del 2 de mayo se realiza una velada con fogata, ponche de aguardiente o pisco, caldo de gallina o cordero y una orquesta que ameniza las horas con música tradicional. Aquí, como el año anterior, se elige al siguiente Carguyoc.
El 3 de mayo, día central de este evento, la Cruz es adornada con telas típicas andinas y flores de la zona y es llevada en procesión hasta la iglesia más cercana para realizar una misa en su honor. Al finalizar la misa, la Cruz vuelve a la casa del Carguyoc, donde los fieles disfrutarán de un almuerzo y diversas actividades tradicionales.
El 4 de mayo se realiza el kacharpari o la fiesta de despedida, con una misa en la mañana y el traslado de la Cruz de vuelta al cerro. Hasta aquí acuden los más devotos, quienes comen, danzan y beben frente a la Cruz para despedirse de ella hasta el próximo año.
Aunque el gran evento se realiza entorno a una Cruz principal, en todo el departamento de Cusco existen diversas cruces a las que fieles hacen sus propias fiestas. Hay cruces movibles, hechas de madera y utilizadas para llevar a cabo decenas de procesiones, y cruces inamovibles, de piedra o concreto, hasta las que acuden los fieles para celebrar alrededor de ellas.
Como podrás ver, este es un evento muy especial, ya que la religión cristiana se mezcla con el misticismo de Cusco creando unos días muy llamativos para todos los turistas que llegan hasta nuestra ciudad. Si tienes la suerte de estar visitándonos durante estos días, disfruta de religión, música tradicional y comida junto a la Cruz Velacuy. ¡La fiesta perfecta para conocer a fondo las tradiciones y el estilo de vida del pueblo cusqueño!