VOLVER AL BLOG Tours en Machu Picchu

Entérate cómo visitar la Montaña de Machu Picchu

Lectura : 2 min junio 30 2018

Muchos no lo saben, pero la visita a Machu Picchu ofrece mucho más que la increíble caminata por la ciudadela. Si entras a la página oficial para comprar las entradas para nuestra Maravilla del Mundo te darás cuenta de que hay diversos tipos de opciones de tickets, entre los que se encuentra el de la Montaña Machu Picchu. ¿Qué es este lugar? ¿Es complicada la ruta? ¿En qué horario puedo visitarlo? Aquí te resolvemos todas las dudas.

La Montaña Machu Picchu

Junto con el Huayna Picchu, la Montaña Machu Picchu es uno de los dos trekkings que se pueden realizar dentro de la ciudadela inca, pero es el menos conocido, a pesar de que se trata de la montaña que da nombre a nuestra Maravilla del Mundo.

Su cumbre se encuentra situada al sur de la ciudadela y forma parte del macizo Salcantay, en la cordillera de los Andes. Aunque esta caminata tiene menos pendiente, caminos menos angostos y es menos exigente que el Huayna Picchu, la altura, que alcanza los 3082 metros sobre el nivel del mar, hace que este trekking requiera un gran esfuerzo físico y mayor tiempo de dedicación hasta alcanzar la meta.  

La ruta comienza en uno de los miradores más conocidos de Machu Picchu, donde se encuentra la caseta de entrada en la que los visitantes tienen que registrarse con su nombre, pasaporte y hora. Así, los guardias podrán asegurarse de que todas las personas que han comenzado la caminata a la Montaña Machu Picchu han salido por el mismo camino.

Una vez que empieces a andar por las sendas de la montaña, te recomendamos que lo hagas con calma. Como comentamos anteriormente, este lugar alcanza una altura considerable que puede afectar al ritmo de caminata. Para esto, es adecuado que siempre lleves contigo pastillas contra el mal de altura u hojas de coca.

Tras aproximadamente dos horas de caminata, alcanzarás lo más alto de la montaña, donde las vistas son sencillamente espectaculares. Aquí, a diferencia de lo que ocurre en el Huayna Picchu, los incas no construyeron ningún edificio, por lo que no encontrarás restos arqueológicos pero sí una gran diversidad de flora y fauna.  

Para evitar que las personas se amontonen en la cumbre, los que llegan hasta este lugar solo pueden permanecer aquí un máximo de 15 minutos, así que aprovecha bien cada uno de ellos para sacarte las mejores fotos y respirar el aire puro de los Andes peruanos.

Entradas Montaña Machu Picchu

Lo primero que tienes que tener claro es que debes elegir entre visitar el Huayna Picchu o la Montaña Machu Picchu, ya que no podrás hacer las dos cosas en el mismo día.

Por otro lado, desde el año 2017 en la ciudadela de Machu Picchu se realizan dos turnos de entrada; de 6:00 a. m. a 12:00 a. m. y de 12 p. m. a 17: 30 p. m. y para acceder a la montaña Machu Picchu tendrás que hacerlo de 7:00 a 8:00 a. m. o de 9:00 a. m. a 10:00 a. m. Así, si vas a subir la montaña tendrás que entrar sí o sí en el primer turno y, elijas la hora que elijas para comenzar la ruta, nosotros te recomendamos que entres a la ciudadela bien temprano, a las 6 de la mañana, para poder aprovechar todo el tiempo posible conociendo este increíble lugar.

El número de personas que puede entrar cada día tanto al Huayna Picchu como a la Montaña Machu Picchu es mucho más reducido que el que accede simplemente a la ciudadela: tan solo 200 personas pueden hacer estas caminatas en cada uno de los turnos. Por esta razón, es muy recomendable reservar las entradas con al menos un mes de antelación (en el caso de Huayna Picchu, al ser más conocido, se tienen que reservar con al menos tres meses).

Realizar cualquiera de estos trekking no supone ningún tipo de peligro: solo tienes que ir con cuidado porque, como hemos comentado, cuentan con zonas angostas, pero totalmente accesibles. Además, no hace falta ser un experto en el mundo de las caminatas para poder alcanzar la cumbre: con paciencia y buen ritmo todos llegan para apreciar las maravillas de Machu Picchu desde otro ángulo. ¡Mucha suerte y buena ruta!

 

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