El canopy, una emocionante actividad de aventura te invita a experimentar la naturaleza desde una perspectiva única. Esta actividad ofrece una experiencia emocionante y memorable para quienes buscan una dosis de adrenalina en entornos naturales impresionantes.
En este artículo conocerás todo sobre esta actividad, entre otros datos interesantes y que te podrían ser de ayuda.
El canopy, también conocido como dosel o zip line, es una actividad de aventura que consiste en deslizarse a través de cables suspendidos en el aire, generalmente en medio de entornos naturales como selvas, bosques o montañas.
Los participantes son asegurados con arneses y poleas que les permiten deslizarse de plataforma en plataforma a lo largo de los cables, experimentando la sensación de volar y disfrutando de vistas panorámicas impresionantes.
Se podría decir que el canopy es todo un circuito de varias tirolesas, por ende, una tirolesa viene a ser sólo el recorrido de una plataforma a otra. La distancia puede ser más corta o larga, pero el concepto es el mismo si tomamos en cuenta la cantidad de plataformas.
Ahora Si tomamos en cuenta el lugar donde se realiza la actividad también es aconsejable usar un término distinto, es decir, cuando el cable de deslizamiento está en medio del bosque, se le llamaría canopy, pero cuando el cable de deslizamiento está en área abierta o zonas urbanas es más conocido como zip line.
Igualmente, no es una forma oficial u obligatoria de llamarlas, pero nos ayuda a identificar mejor la actividad por sus nombres más específicos.
Recuperado de: Salkantay Trek
Se dice que el canopy fue “creado” en Costa Rica entre el Dr. Donald Perry al estudiar las copas de los árboles usando este sistema que ellos llamaron Eco Tram.
La patente de invención del canopy la tiene el canadiense Darren Hreniuk, quien afirma haber creado el canopy en los años 90.
Algunos afirman que esta actividad ya había sido usada muchos años atrás por otras organizaciones como la marina para el traspaso de gente de barco a barco o negocios para el transporte de cosas, y que luego, con algo de creatividad, lo usaron como actividad recreativa para las personas.
Finalmente, en la actualidad todos podemos disfrutar de esta actividad sea en la ciudad o el campo, ya que se ha propagado por todo el mundo con algunas diferencias pero que en teoría son la misma.
El Cerro San Cristóbal es accesible desde el centro de Lima a través de distintos puntos de transporte, como taxis, autobuses o incluso a pie para los más aventureros. Una vez en la cima, los visitantes pueden disfrutar de servicios, así como restaurantes, tiendas de recuerdos y áreas de descanso.
Aquí te dejamos algunas recomendaciones para que realices esta actividad: